Que aquí pasan los días al revés. Que no entiendo. Que las escaleras siempre bajan y en Cibeles los autobuses pasan de largo. Que el andén dos me da miedo y ha llovido muy poco en estos días. Que comienzo a perder el habla, aunque no lo notes, aunque no lo parezca. Que extraño las alturas y este lugar no me conoce. Que me gustaría dejar de dormir y escribir toda la noche; ser una mujer maravillosa y sonriente. Ser todo lo que siempre quise. Que me importa un bledo el alza o la caída. Que esto y aquello me dan igual. Que no vine desde tan lejos para.... Que algo está o ha dejado de estar. Que me muero de frío mirando cómo envejece mi corazón en un banco de Recoletos.
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2 comentarios:
Recuerdo un par de veces que me mencionaste cosas que te daban frío (en ambos casos, eran obras de arte). Un frío como un espasmo, inarticulable.
Aquí lo articulaste. Lo ubicaste en ti, lo pusiste en su lugar.., no?
Te recuerda sin frío y te quiere
m.
... que cada vez que te leo me da rabia pero me provoca mas. Que me dan alucinaciones y ganas de llorar. Que río hasta rabiar, que ese creyón rojo partido parece mío, que me duele la espalda porque quitaste el último post. Entiende, KSB, que cada vez que te leo, me da rabia no leer algo así todos los días, y que por mas que llegue a caminar por el Retiro, nunca te encontraré, porque yo siempre estaré al lado del camino...
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