martes, 15 de septiembre de 2009

Hueso de mis huesos


Sinceramente, creo que me estaba volviendo loca. Esas voces que escuchaba (voces, nunca rostros ni bultos) provenían del desierto” (Azucena Esquivel Plata a Sergio González).Roberto Bolaño. 2666

"Por ello, corren arroyos sin decirlo, apenas tendidos entre el verde y las nubes que han copiado". Adriano González León. Hueso de mis huesos

Eras las seis de la mañana. Vestía deportivas, camiseta blanca y unos jeans derrotados y caídos. Salía, como todas las mañanas, a dar un paseo. Algo fétido soplaba en el aire, hueso de mis huesos, un tufo a naranja podrida y mierda tibia al sol. Ay, hueso de mis huesos. Qué inmundicia.

Aquel lugar igual podía ser un banco en el desierto de Sonora, la calle del barrio de toda la vida –las mismas casas, envejecidas y desganadas- o un parque con gallinas flacas. Esa mañana, hueso de mis huesos, podía ser cualquier cosa.

Sin saber porqué, sacó del bolsillo una bolsa del súper. La abrió sacudiéndola en el aire, como si alisara una camisa de golpe. Sin tenerlo muy claro, dio unos pasos. Uno, dos, tres… hueso de mis huesos. Entonces se detuvo.

Sus deportivas se toparon con una serpiente, una jugosa y gruesa culebra enrollada sobre sí misma como una caracola de canela sobre el pavimento. Extendió su mano y la cogió por la cabeza. La serpiente comenzó a repartir coces de agitada serpentina.

La sostuvo, muy fuerte. Mientras el reptil daba sus azotes de látigo en el aire, ella parecía regar el césped con una manguera furiosa y estropeada. Con la mano libre sostuvo la bolsa del súper y guardó en ella a la serpiente. Hizo un moño fuerte y siguió su camino.

Eran las seis de la mañana, vestía deportivas, camiseta blanca y unos jeans derrotados, cuando, inexplicablemente, sacó a pasear una bolsa. Una bolsa del súper agitada en su interior por una serpiente. Enloquecido paquete, cual sangre que golpea un corazón o gatos que riñen dentro en un saco. Eso fue lo que pasó, hueso de mis huesos. Tal cual como te lo cuento.

Así ocurrió, hueso de mis huesos.


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