domingo, 7 de marzo de 2010

No sólo bastan macarradas para los Dioses


La derrota llegó con el chino. Arroz tres delicias, cerdo agridulce, pollo con almendras y dos rollitos primavera, es decir, dos gruesas lumpias (acepción caraqueña del aceitoso aperitivo) atragantadas en mi plato como goles.

Sí. Dos lumpias que para entonces eran dos goles. El de Xabi Alonso en propia puerta, en el minuto nueve, y el del sevillista Dragutinovic, marcado en el minuto 53 de falta frontal, aunque también imputable al barbudo de Tolosa. ¡Escondan el azafrán!

En el Bernabéu, el Pipita subiendo y Ramos desbocándose. En casa, mi clara perdiendo gas y yo la Fe. Los botines amarillos de Ronaldo hacen coreografías de las que me gustan, pero a los 30 minutos del primer tNegritaiempo eso no me sirve. La lumpia está fría y a medio comer. Palop, el portero del Sevilla, no para de moverse. Pero la red sigue intacta.

La derrota se sienta cerca, me sirve un poco más de soja. Se fuma mis pitillos. Va hacia la cocina y vuelve, sin ninguna razón concreta. Granero debió jugar en el lugar de Marcelo. Otro cigarrillo y la lumpia ahí, enfriándose.

El Sevilla ha agotado sus cambios. El Madrid hace los suyos. Arbeloa y Lass salen por Rafael Van der Vaart y Guti, José María Gutiérrez, el 14.Llevo esperándole toda la noche. Los últimos tres días, mejor dicho. A los pocos minutos del cambio recibo un mensaje en el móvil. “Ha sido entrar Guti y ha salido el sol”. Es cierto. Se han acabado los pelotazos , comienza un concierto de toques, tiros y remates.

Catorce tiros a puerta. Catorce en lo que quedó de partido. Salvador refunfuña en el sofá. No es a Guti a quien le deben el milagro, es a Van der Vaart. Salvador odia a Guti y a su religión del macarrismo y su feligresía chulapa del “porque a mí me da la gana”. Yo, al José María, le profeso mis respetos. Alma libre donde las haya. Ser distinto lleva sus formas, y su particular ética del renegado. ¡Me apunto!

La derrota ya no se pone de pie tantas veces ni se fuma mis cigarrillos. Higuaín trepa al área, intenta, tira. Guti abre pasillos y hace que el césped se comporte como agua. Marcelo asiste a Cristiano, que ahora sí baila de puntas con sus zapatillas goleadoras.

En el 59 comienza la remontada, CR9 firma el 1-2, y en el 63, con un córner de Van der Vaart, la alocada cabeza de Sergio Ramos se llena de súbito y adquiere peso. La pelota entra en los tres palos y con ella el empate. Yo sigo pensando en el Guti. Es el maestro Gutiérrez. No hay otra explicación. Es él quien dice macarradas a los Dioses y se arma el juego por sí solo. Es eso. No faltaba más.

El tiempo reglamentario llega a su fin. Habrá 4 minutos de prórroga. Falta minuto y medio para el fin, Van der Vaart se anticipa a los defensas sevillistas, remacha con la pierna derecha y mete en el minuto 91 el tercer gol, el que coloca al Madrid como líder (por goles) y le empata con el Barcelona (por puntos) en la clasificación. Me duele la cabeza de sólo cantar ese gol afónico de lumpia. Sigo pensando que es el rubio, el 14, el apóstol de la manga cortada y los pases inventados.

AmanecNegritae y salgo a comprar el Marca. Inda se ha puesto épico, como siempre. ¡Guti líder! Y aunque me gusta el asunto y milito en esto de engrosar la feligresía del 14, algo en ese titular achata y simplifica un juego que no cabe en dos palabras. De no tenerlo durante el primer tiempo, no más salir Guti y Van der Vaart, el Madrid se hizo con un medio campo infalible.

Fue un toque técnico y no un hombre. No fue un acorde, sino una armonía. Xabi Alonso se despertó y Marcelo recuperó el sentido común, de ahí que el efecto fuese de relojería. Ronaldo dejó de hacer pirouetes autistas para hacer auténticos pas de deux y hasta Sergio Ramos entró dentro de un partido en el que estaba de visitante.

Me gustaría que fuese sólo el maestro Gutiérrez, para resarcirle por el oprobio inmerecido. Pero a los dioses no les basta con eso. Para abrir las aguas hay que jugar al fútbol. Para eso se necesita al 14, pero también a diez hombres más.

7 comentarios:

Ines dijo...

Te acabo de ver en el Twitter.
Has pensado hacerte comentarista poética de Fútbol?
Y Salvador tiene razón...además de macarra se cree la última cocacola en el desierto.

La KSB dijo...

No creo que nadie contrate comentaristas poéticos de fútbol, será para que los linchen... ;)

Acto de Fe (por Juan Carlos Ballesta) dijo...

anda ya! con el Guti ese!

un jugador debe serlo siempre. Siempre!!

Hay otro de cuatro letras que le queda muy lejos: XAVI (Hernández, claro)

besos, poetisa.

Sofía B dijo...

En el Río de la Plata te harías millonaria como comentarista poética de fútbol... no lo descartes!

La KSB dijo...

Profesor Ballesta, nunca le regatearía los méritos al Xavi, ¡jamás!
Sofía, ¡flaaacaa! ¿Tú crees que me darían trabajo en el Sur? Porque aquí me está costando lo suyo. ¡Besossssss!

DINOBAT dijo...

Pobres merenguitos pacotilleros : )

La KSB dijo...

Ouch. Eso duele, y bastante.