This time
Sentadas, una al lado de otra, detenidas hace años en una foto y un país que probablemente ya no existe. Una no me importa en absoluto. La otra sí, y mucho. Periodista, cronista, poeta, gimnasta, hierro caliente, pastilla de noche, pastilla de día. Ida, ¿qué te hiciste? ¿por qué tu nombre es un verbo derribado en adjetivo? Linda ojerosa mía escribe, escribe, escribe. No duermas más, escribe por favor. Linda ojerosa mía, no me mires así, no hagas eso. Linda ojerosa mía escribe, escribe, escribe.
¿Por qué Elisa me manda esto por correo? ¿Por qué me inmiscuye de nuevo en sus recuerdos? Si yo con ellas y las demás no tengo nada, acaso esa Jaula de familia, Las órdenes al corazón, El paredón de primavera o Los Recados al hermano mayor. Ellas están allá, y yo aquí, releyéndolas, intentándolas. Quizás sea todo junto, quizás es país o enmudecimiento, quizás la ventana y las bolsas frías del mercado, quizás el autobús o el teclado sucio. Quizás soy yo, hablando sola con estos muebles. Mi hermana es poeta, mi abuela lo fue; yo quería ser periodista. Lo digo para que sepas porqué fumo.
Miro la foto de esas señoritas que se aburren y escriben. Señoritas que fuman, se aburren y escriben. Señoritas jorobadas que cargan su propia piedra en las noches. Ni novelistas ni poetas “conyugales” Elisa, no me digas eso, no ahora. Me asomo a la ventana. En el edificio de enfrente, una mujer cambia los pañales a un niño. Me da por fumar y volver a mi silla. Miro la foto de esas señoritas aburridas. Pero qué es todo esto sino un montón de Poemas para una psicótica.
Elisa no quiero que dejes de hablarme. Sólo digo lo que aprendí escuchándote. Mándame más fotos y escribe, escribe, escribe. Aún te queda y me queda. A ti, todo lo posible. A mí, acaso lo que pueda. Elisa escribe, escribe, escribe. A las demás, diles que duerman.
Me asomo a la ventana, esa mujer sigue cambiando pañales. Vuelvo a mirar la foto y el país al que nunca voy a llegar. Miro, y miro, y miro. Ojalá tuviera yo rodillas, ojalá supiera arder como lo hacen las escritoras que sueñan con caballos de pelo rojo. Historias de señoritas que escribían porque se aburrían. Linda foto Elisa, linda foto. Pero, ¿sabes? Ellas no llegaron aquí. No hubo Hueso pélvico roto ni herida alguna. ¿Ahora entiendes lo que digo? Linda ojerosa mía, déjame en paz.
Mejor así, muertas.
She loves him, she loves him
I'm gonna keep me to myself
She loves him, she loves him
She loves him, she loves him
This time I'm gonna keep my all to myself
She loves him, she loves him
And he makes me want to hand myself over
She loves him, she loves him
She loves him, she loves him
And he makes me want to hand myself over
Björk. Pagan poetry
Sus zapatos tejidos, su falda luterana con medias escocesas y camisa abotonada al cuello, esas ojeras oscuras, el pelo aniñado y el cigarrillo yunkie, todo junto como una descripción absurda, un bello engendro literario. Ladea torpemente la cabeza, como un jorobado coqueto, como una señorita. A su lado, la impecable, dama entre las damas; piernas cruzadas, vestido blanco y rodillas de poeta. ¿Tienen rodillas las escritoras? Sí, pero ahora no se ven.
Sentadas, una al lado de otra, detenidas hace años en una foto y un país que probablemente ya no existe. Una no me importa en absoluto. La otra sí, y mucho. Periodista, cronista, poeta, gimnasta, hierro caliente, pastilla de noche, pastilla de día. Ida, ¿qué te hiciste? ¿por qué tu nombre es un verbo derribado en adjetivo? Linda ojerosa mía escribe, escribe, escribe. No duermas más, escribe por favor. Linda ojerosa mía, no me mires así, no hagas eso. Linda ojerosa mía escribe, escribe, escribe.
¿Por qué Elisa me manda esto por correo? ¿Por qué me inmiscuye de nuevo en sus recuerdos? Si yo con ellas y las demás no tengo nada, acaso esa Jaula de familia, Las órdenes al corazón, El paredón de primavera o Los Recados al hermano mayor. Ellas están allá, y yo aquí, releyéndolas, intentándolas. Quizás sea todo junto, quizás es país o enmudecimiento, quizás la ventana y las bolsas frías del mercado, quizás el autobús o el teclado sucio. Quizás soy yo, hablando sola con estos muebles. Mi hermana es poeta, mi abuela lo fue; yo quería ser periodista. Lo digo para que sepas porqué fumo.
Miro la foto de esas señoritas que se aburren y escriben. Señoritas que fuman, se aburren y escriben. Señoritas jorobadas que cargan su propia piedra en las noches. Ni novelistas ni poetas “conyugales” Elisa, no me digas eso, no ahora. Me asomo a la ventana. En el edificio de enfrente, una mujer cambia los pañales a un niño. Me da por fumar y volver a mi silla. Miro la foto de esas señoritas aburridas. Pero qué es todo esto sino un montón de Poemas para una psicótica.
Elisa no quiero que dejes de hablarme. Sólo digo lo que aprendí escuchándote. Mándame más fotos y escribe, escribe, escribe. Aún te queda y me queda. A ti, todo lo posible. A mí, acaso lo que pueda. Elisa escribe, escribe, escribe. A las demás, diles que duerman.
Me asomo a la ventana, esa mujer sigue cambiando pañales. Vuelvo a mirar la foto y el país al que nunca voy a llegar. Miro, y miro, y miro. Ojalá tuviera yo rodillas, ojalá supiera arder como lo hacen las escritoras que sueñan con caballos de pelo rojo. Historias de señoritas que escribían porque se aburrían. Linda foto Elisa, linda foto. Pero, ¿sabes? Ellas no llegaron aquí. No hubo Hueso pélvico roto ni herida alguna. ¿Ahora entiendes lo que digo? Linda ojerosa mía, déjame en paz.
Mejor así, muertas.
6 comentarios:
Puede ser que te confundas de fantasmas, esa ciudad tan llena de escritores, de escritores fracasados, de escritores olvidados, de proyectos de escritores, de maquetas de escritores... y todo por allí.. Muertos no.. Viviendo entre las rendijas que quedan entre el suelo y esos edificios donde vives, que ahora, que anes fueron solares de escritores fracasados, escritores olvidados, maquetas de escritores o proyectos de escritores.
Muertos No. Fantasmas.
UNA PREGUNTA,
POR QUÈ EL FRASQUITO DE BARBITURICOS HA CAMBIADO DE SUPER SIZE A MINI SIZE ?
H.
Pues porque mi psicoterapeuta está pensando en darme de alta.
que foto!
Caramba... que observador es H!no había notado la diferencia de tamaño del frasco devenido en frasquito.
Me encantan tus escritos porque tienen un tono irónico. Son profundos y a la vez divertidos.
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